OS RECOMIENDO: ESTRELLAS EN NUEVA YORK.

En este libro, las protagonistas son dos hermanas gemelas, pero con un carácter totalmente diferente, una se llama Marina y es deportista, le gusta ir cómoda y le encanta la naturaleza, y la otra hermana se llama Karina que es una diva y siempre tiene que ir arreglada a todas partes y con maquillaje, por supuesto.

Un día, a Karina le llama el director de una discográfica, contándole de que tenían la oportunidad de ir a Nueva York y participar en un concierto, ella le dijo que si y el día de ir a Nueva York...¡No sabían lo que le esperaba a Marina y Karina! Pues que Karina llevaba tantas maletas y en cada maleta un puñado de lazos, se le quedaron las maletas en Madrid y eso no es todo, porque al fin y al cabo fue a comprarse mas ropa "ya que decía que la de su hermana era muy fea". Al llegar a hotel conocieron a dos chicos, a Karina le gustaba Austin y a Marina Dustin, ¡ellos eran igual en todo!A Karina le gustaba lo mismo que a Austin y a Marina lo mismo que Dustin, pero Nueva York se iba a convertir en la ciudad de sus pesadillas porque... Dustin le dijo a Marina que le gustaba Karina y Austin le dijo a Karina que le gustaba Marina. ¡Vamos un lío!
Pero ellas tuvieron una gran idea Karina hacerse pasar por Marina y Marina hacerse pasar por Karina, para así que los chicos que le gustan,esos chicos también le gustase a ellas.
Tuvieron una cita las dos con los chicos, y encima en el mismo restaurante y así cuando Karina necesite un consejo de su hermana o al contrario pues se daban un toque por teléfono e iban al cuarto de baño, mientras hablaron ellas en el cuarto de baño se escuchaban risas y palabras en el baño de chicos que se separaba entre una pared, las dos hermanas pusieron el oido en la pared y escuchaba:

- Ya que tontas son.
- Le has podido hacer fotos.
- Sí, mira en esta sale con cara de tonta.

Karina y Marina se dieron cuenta inmediatamente de que eran Austin y Dustin.¡Pero que maldad! dicen, las dos hermanas se enfadaron TANTO que salieron del restaurante inmediatamente.
El día siguiente era el concierto, y como había dicho antes Nueva York se había convertido en la ciudad de sus pesadillas, y resulta que en cuanto salen al escenario tanto como Karina para cantar y Marina para bailar empieza a llover,  pero ellas no se rindieron y aunque lloviera siguieron cantando como si ni hubiese un mañana.
Os recomiendo este libro porque es muy divertido y con algunas partes graciosas.