jueves, 3 de abril de 2014

CUENTO COLECTIVO

    Cada día un compañero/a irá añadiendo un párrafo a nuestro imaginativo cuento, entre todos vamos a realizar una creación literaria, nos vamos a convertir en escritores de cuentos. 
    Los nuevos párrafos los añadiremos en comentarios y el maestro se irá encargando de añadirlos al texto del cuento.

 EL POZO MISTERIOSO

     En una apartada aldea de la Sierra de Baza, situada en mitad de un bosque de encinas y rodeada de elevadas montañas, vivían cuatro niños: Patricia, Paco, Alba y Álvaro, los cuales eran muy amigos. Todos los días al salir de la escuela se dirigían hasta el umbral de una bocamina que acababa en un pozo de oscuras aguas, desde allí se divisaba la entrada a un misterioso túnel.
     Llevados por la curiosidad los niños prepararon los materiales necesarios para adentrarse en aquella mina, aunque les habían advertido que era demasiado peligroso entrar. Un sábado de madrugada entraron en esa misteriosa mina donde, como les habían alertado, había muchos peligros y si la historia que les contaban desde pequeños era cierta, podría haber dos grandes murciélagos. (David Romera).
      Al entrar en la mina, todo era oscuridad, los niños sacaron rápidamente de sus mochilas las linternas que habían puesto la noche anterior. Uno a uno se colocaron las linternas sobre sus cabezas, al encenderlas pudieron ver un pasadizo muy estrecho con grandes rocas y de difícil acceso. Álvaro que era el más valiente dijo de ir el primero y todos lo siguieron. (Sergio Garrido).
    Cuando Álvaro siguió adelante, por el camino vieron trozos de madera tirados quizás porque se habrían derrumbado del techo, más adelante se encontraron con un antiguo tren de mina y los cuatro por la curiosidad que sentían por esa máquina se subieron en él y bajaron por una cuesta muy alargada, cuando terminaron de bajar al final del túnel brillaba algo y se preguntaban que era. ¿Sería un tesoro o era el final de la mina? (Claudia Córdoba).
   El se acercó lo vio y... !Era un cofre! pero estaba vacío, Álvaro y sus compañeros se sintieron defraudados, pero siguieron sin rendirse y prosiguieron unas horas por la mina. De puro cansancio y hambre sacaron su cena y comieron. (Santi Medina).
   Al caer la noche, los niños se durmieron menos Álvaro, que no podía conciliar el sueño. Encendió una hoguera y al rato oyó un ruido. Se acercó y ¡era un monstruo! era pequeño, peludo y con orejas con formas de gato pero el monstruito se asustó y se fue corriendo, ¿a lo mejor sería el monstruo Serrinki? Álvaro volvió y cuando se despertaron, se los contó a sus amigos, pero ellos no le creyeron. Álvaro, pensó ¿lo volveré a ver? (Iván González).
    Según la leyenda el monstruo Serrinki era un demonio que vivía en las profundidades, se decía que si te lo encontrabas y lo cogías te concedía un deseo, lo malo es que era muy rápido. Después de haber visto eso, Álvaro no podía conciliar el sueño, por eso les dejó una nota a sus amigos y siguió adelante en la mina para ver si descubría el gran secreto de ella. (Antonio Marín).
   Álvaro seguía y seguía hasta no ver con sus propios ojos a esa criatura malvada. No tenía nada para comer así que tuvo que ir a cazar algo para llenar su estómago, encendió un fuego y se fue a ver lo que podía cazar para comer, pescó un pez y se lo comió. Por la hora sabía que ya era de noche y se durmió. (Irene Oliver).
  Al día siguiente el monstruo Serrinki se despertó en las profundidades. Álvaro sintió unos pasos muy grandes y se asustó mucho.cuando llevaba caminando una hora oyó unas voces muy raras, Álvaro pensó que era el monstruo Serrinki.Tenía mucha hambre y no caía ni una sola gota de agua. (David Moya).
  Álvaro se encontró un pozo y llevado por la curiosidad se acercó y lo miró. Allí se encontró con Alba intentando subir a Paco con una cuerda, y entonces vino Patricia con las mochilas que habían dejado hacía ya una noche, pero en vez de estar enfadados con Álvaro tenían cara de preocupación, él se sintió mal por haberlos dejado atrás pues tenían que estar juntos como amigos para siempre. (Mencía Mª. Lòpez).
  Todos los amigos siguieron para adelante preguntándose si se iban a encontrar al monstruo Serrinki. Los niños escucharon un ruido muy raro ¡Era el rugido del monstruo Serrinki! Todos preocupados corrieron hacia un sitio donde estuvieron a salvo. (Alicia Gundefeltdt).
   Pero todavía se oía al monstruo Serrinki, cada vez iba acercándose más y más, el monstruo Serrinki los acorraló, y... De repente los niños vieron que Serrinki no era el monstruo tan feroz que creían que era, era un pequeño monstruo amable que llevaba una astilla clavada en el pie. (Rocío Lorente).
  Serrinki tenía una astilla de 2 metros clavada en el pie y desesperado les decía a los niños que se la quitasen, Paco que era muy valiente se la quitó y el monstruo amablemente le di o las gracias.
Los niños se hicieron amigos de Serrinki, pero la cueva tenía mas peligros que acechaban en la oscuridad. (Alejandro Díaz).

  Por ejemplo, solía haber excursionistas que visitaban la mina y podían descubrir a Serrinki, la mina era muy vieja, tenia muchas grietas y de vez en cuando caían pequeños trozos del techo. Por todas estas cosas, los niños debían tener cuidado porque podría sucederles algo malo. (Belén Espín).
  Los niños cogieron a Serrinki y pidieron un deseo, el cual consistía en llevar a Serrinki a un lugar donde estuviera seguro. Serrinki llegó a un lugar desconocido para él, aquel lugar era blanco con el cielo y verde como un prado, allí también había monstruitos como él. Entonces Serrinki decidió quedarse en ese lugar, porque estaba más feliz con los de su especie que en aquella mina. (Álvaro Sedeño).
  Entonces Serrinki se acordó de que esa era su casa, allí había vivido y que los hombres del pueblo lo habían capturado y metido en esa vieja mina porque pensaron que se derrumbaba a causa de los fuertes gritos que pegaba Serrinki, así que como en ese lugar estaba su familia no pudo estar aún más contento. (María Pérez).
  Serrinki estaba muy contento de estar allí, los de su especie cuando se dieron cuenta de que Serrinki estaba presente decidieron montar una fiesta para Serrinki y ese día fue inolvidable al volver a reencontrarse con su familia (Cristian Ceballos).
   Los niños siguieron adentrándose en la mina, de repente escucharon un fuerte ruido a sus espaldas, no se lo podían creer, el ruido que estaban escuchando era el que producían grandes piedras que se desprendían del techo. Cuando por fin se les pasó es susto se dieron cuenta de que no podían regresar por donde habían venido, así que no tenían más opción que continuar adentrándose en la mina para poder salir de ella. (Nadia Mora).
 Serrinki se había quedado feliz con su familia, pero los cuatro niños debían intentar regresar a sus casas. Comenzaron el viaje de vuelta y a mitad del camino se encontraron a los dos murciélagos que vivían en la cueva, según les habían contado sus padres. Los murciélagos quisieron poner a prueba a los niños para poder salir de la gruta. (Víctor Molina).
  Los murciélagos pensaron que aquellas pruebas eran muy difíciles, pero... al final de las pruebas se quedaron boquiabiertos con la inteligencia de aquellos niños, y por eso les dejaron volver a sus casas con sus familias. Cuando llegaron a sus casas les contaron a sus padres lo que les había pasado y no se lo creyeron, pero lo que les importaba en ese momento era que sus hijos estaban por fin a salvo tras pasar tantos días en aquel peligroso y misterioso pozo. (Ainara Martínez).
 FIN