Te recomiendo: El zoo de verano

Silvia suspendió dos asignaturas, por lo que sus padres le han dicho que no irá a la playa de vacaciones, si no que se quedará en casa con su abuela estudiando. Lo que ella no se esperaba era que sus hermanos habían puesto un anuncio en el periódico diciendo que ella cuidaba mascotas durante el verano, por lo que empezó a ir gente a su casa para que le cuidara sus mascotas.

Al principio solo iba gente que ella conocía, pero poco a poco empezó a recibir llamadas de gente que no conocía, aunque esas mascotas no las acogió. Tras esto se quedó con dos hámsters, un gato, un perro, un loro, dos tortugas y una piraña bebé de una especie que estaba en peligro de extinción, la picidifícilis tropicalis.

Al principio todo iba bien, pero un día el gata rompió la pecera de la piraña, por lo que esta murió y el gato, al clavarse los cristales, salió corriendo por la ventana. Además las dos tortugas se perdieron, y un día se encontraron con que los hámsters se habían tenido hijos y ahora había diez.

Un tiempo después reapareció el gato, pero una tarde fueron al cine y al volver la casa estaba en llamas y, resultaba que el loro se había puesto ha gritar y había dado la voz de alarma. Cuando las dejaron entrar descubrieron a las tortugas en la cocina, pero ellas habían comprado otras dos tortugas, dando por hecho que las otras se habían perdido, así que ahora había cuatro tortugas.

Solo tenían un problema, sustituir a la piraña, pero pusieron un anuncio en el periódico y mucha gente decía que se la daba. Tras pensarlo bastante, eligieron una que su dueño decía que se la daba gratis.

Al final sus padres volvieron y, ese pequeño zoo que se había formado en la casa, desapareció al llevarse los respectivos dueños  las mascotas.
Os lo recomiendo porque es muy interesante y diferencia muy bien entre los tipos de animales.