Rídel y los árboles parlantes

Cale, era un niño que tenía un dragón que no volaba, y solo sabía jugar y jugar, Cale vio una luz debajo de la cama, se agachó y vio que lo que brillaba era un libro que se encontró en la calle el día anterior, lo abrió y una voz grave dijo que necesitaba ayuda en el bosque de la niebla.Cale llamó a sus amigos Mayo, Arco y Casi para contarle lo ocurrido.

Cuando llegaron sus amigos, Cale les explicó todo lo ocurrido, ellos no se lo creían pero Cale lo abrió y se lo enseño a sus amigos, Arco que era el más aventurero de todos propuso de ir al bosque de la niebla, Cale se apuntó, Casi dudó pero también se unió, Mayo pensó que sería mejor avisar a algún adulto para que se encargara de ello, pero al final la animaron.
Al día siguiente se pusieron en marcha hacia el bosque de la niebla y se encontraron con unos árboles parlantes que los estaba cortando un verdugo.
Cale y sus amigos para repoblar el bosque necesitaban seis semillas, la primera estaba en el árbol más alto de la colina de los lobos, allí fueron a buscarla y la encontraron en la copa del árbol, para salir se encontraron con varios lobos, pero al final salieron sanos y salvo con la semilla.