Érase una vez un niño llamado Greg que tiene muy mala suerte. A Greg siempre los niños de su instituto mayores que el le hacen jugarretas y siempre cuando algo parece que le sale bien al final le sale mal. Por ejemplo un día Greg llevaba un día perfecto en su colegio hasta que llegó el recreo y vinieron unos niños mayores que el y le hicieron comerse la loncha de queso maldita(una loncha de queso que lleva en el suelo del patio años)
PUERTO MORELOS. Una alianza público-privada nacida esta semana
en el Caribe mexicano ha dado un paso más allá en el
aseguramiento de personas y bienes frente a siniestros, suscribiendo
la primera póliza para proteger un arrecife de coral, el principal
dique de protección de la costa frente a los huracanes.
Esta póliza pionera para asegurar la naturaleza se sufragará
mediante una "hucha" a la que contribuirán con sus impuestos los hoteles
de Cancún y Riviera Maya, organismos públicos y donantes
interesados, y su objetivo es disponer de recursos de manera
rápida para ejecutar los "primeros auxilios" del arrecife tras el
impacto de un huracán fuerza 4.
El fondo es una iniciativa del gobierno del estado mexicano de
Quintana Roo y la Asociación de hoteleros de la zona,
respaldada por las entidades científicas y conservacionistas citadas,
asesorada financieramente por la aseguradora Swiss Re y
la Fundación Rockefeller, y diseñada "para recibir financiación
de todas las fuentes posibles", afirma el secretario de Medio
Ambiente, Alfredo Orellana.
El bien asegurado lo componen 60 kilómetros de arrecife
comprendidos entre Cancún y Puerto Morelos, que constituyen
el comienzo de la segunda barrera más grande del planeta,
tras la australiana, el Arrecife Mesoamericano, que salvaguarda
más de mil kilómetros de costa del Caribe de México,
Belice, Guatemala y Honduras.
Este extenso bosque submarino situado a aproximadamente
un kilómetro de la costa disminuye la fuerza del oleaje de
tormentas y huracanes hasta en un 97 %, por lo que está
comprobado que por cada metro de altura que pierde el arrecife
el impacto de los fenómenos extremos en las personas y
bienes costeros se triplica, suponiendo 1.300 kilómetros
cuadrados de inundación en tierra.
El Gran Arrecife Mesoamericano ha convivido con los
huracanes y se ha regenerado de manera natural tras su
paso hasta tiempos recientes, pero eso ha cambiado por
dos factores "la pérdida fortaleza por el deterioro causado
por la presión humana, y la cada vez mayor frecuencia
e intensidad de los huracanes", declara María del Carmen
García, directora del Parque Nacional de Puerto Morelos.
Quintana Roo y la Asociación de hoteleros de la zona,
respaldada por las entidades científicas y conservacionistas citadas,
asesorada financieramente por la aseguradora Swiss Re y
la Fundación Rockefeller, y diseñada "para recibir financiación
de todas las fuentes posibles", afirma el secretario de Medio
Ambiente, Alfredo Orellana.
El bien asegurado lo componen 60 kilómetros de arrecife
comprendidos entre Cancún y Puerto Morelos, que constituyen
el comienzo de la segunda barrera más grande del planeta,
tras la australiana, el Arrecife Mesoamericano, que salvaguarda
más de mil kilómetros de costa del Caribe de México,
Belice, Guatemala y Honduras.
Este extenso bosque submarino situado a aproximadamente
un kilómetro de la costa disminuye la fuerza del oleaje de
tormentas y huracanes hasta en un 97 %, por lo que está
comprobado que por cada metro de altura que pierde el arrecife
el impacto de los fenómenos extremos en las personas y
bienes costeros se triplica, suponiendo 1.300 kilómetros
cuadrados de inundación en tierra.
El Gran Arrecife Mesoamericano ha convivido con los
huracanes y se ha regenerado de manera natural tras su
paso hasta tiempos recientes, pero eso ha cambiado por
dos factores "la pérdida fortaleza por el deterioro causado
por la presión humana, y la cada vez mayor frecuencia
e intensidad de los huracanes", declara María del Carmen
García, directora del Parque Nacional de Puerto Morelos.